El valor del conocimiento

AutorSylvia Meljem Enriquez de Rivera
CargoJefa del Departamento Académico de Contabilidad del ITAM. Miembro de la Comisión de Revista dellMCP
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Stan Davis y Christopher Meyer señalan en su libro Blur, la existencia de tres fuerzas que convergen en cada dimensión del comportamiento de los negocios:

•Velocidad.

•Conectividad.

•Capital intelectual.

Por tal virtud, en la actualidad, los negocios no pueden seguir sosteniéndose en las reglas antiguas de la producción en masa, precios segmentados y organizaciones estables.

En la nueva economía, la tasa de velocidad del cambio es tan grande que todo parece desaparecer o diluirse; por lo tanto, ya no existen líneas claras entre: productos y servicios, vendedores y compradores, empleadores y emprendedores, y empresas y mercados. Para sobrevivir en un mundo con estos patrones revolucionarios, las empresas requieren contar con una guía dinámica del nuevo comportamiento económico, con nuevas reglas de interconexión, donde las ventajas son temporales y nada es fijo, en el tiempo y en el espacio.

Una de las fuerzas impulsoras del cambio, sin lugar a dudas, es el capital intelectual, ya que la mayoría de los estudiosos de esta materia, coinciden en que la competitividad de una firma está basada en:

• Lo que sabe.

• Cómo utiliza lo que sabe.

• Qué tan rápido puede saber cosas nuevas.

De esta manera, lo más importante en una organización no es el conocimiento como tal, sino la transformación del conocimiento en información útil para tomar decisiones, y desde luego, la velocidad de cambio del mismo para evitar su obsolescencia.

La siguiente gráfica muestra cómo la dinámica del conocimiento, según Gartner, exige que éste sea compartido entre los individuos de forma explícita, para formar comunidades o equipos de trabajo dentro de

[VER GRÁFICO EN PDF ADJUNTO]

la organización, con el fin de generar nuevo conocimiento, y solamente así, se tendrán los beneficios futuros esperados de la inversión en este tipo de capital.

Sin duda, vemos que cada uno...

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