La Teoría de Ludwig Wittgenstein y la Reforma Penal

AutorLic. Manuel Jorge Carreón Perea
Páginas62-65

Page 62

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo invitar a reflexionar al lector sobre la necesidad de vislumbrar la reforma de justicia penal desde ópticas no necesariamente jurídicas, aunque innegablemente ligadas a ésta por la propia naturaleza del Derecho. Éste se nutre de las deliberaciones en la esfera jurídico-política y desde las aportaciones que se realizan en foros académicos, interpretaciones doctrinarias y académicos de determinados supuestos, así como el contenido de medios de divulgación como es la revista Foro Jurídico.

Bajo este matiz de ideas, a continuación se expondrá la relación que guarda el análisis del lenguaje y la argumentación jurídica, con el nuevo sistema de justicia penal, que paulatinamente se ha ido consolidando en México y que en el año 2016 deberá ser una realidad en todo el territorio nacional. En esta tesitura, en el presente escrito se reflexionará en torno al pensamiento del pensador vienés Ludwig Wittgenstein, el cual es ampliamente conocido por su análisis al lenguaje escrito y oral desde una perspectiva filosófica, centrándome principal-mente en la aportación que tiene su pensamiento para el ámbito jurídico.

Un Primer Acercamiento

Durante la última década nuestro país ha vivido un cambio significativo de paradigmas en el ámbito jurídico. Paulatinamente y de manera gradual, han implicado la consolidación del Estado Democrático de Derecho; la ampliación y focalización de derechos fundamentales indispensables para toda persona; así como la generación de una sociedad plural, abierta, inclusiva y tendiente a la deliberación para atender los asuntos públicos, desde una perspectiva integral y no sesgada, es decir, que atiende las problemáticas de los miembros de una comunidad. Bajo esta tesitura, resultan particularmente relevantes el conjunto de acciones legislativas y de políticas públicas que desde el año 2008 se han logrado materializar en México para fortalecer el Estado de Derecho y la salvaguarda de derechos fundamentales de las personas. Esto es, la reforma constitucional en materia de seguridad y justicia del 18 de junio de 2008; el impulso al sector salud con la consolidación del denominado Seguro Popular; la reforma a la Constitución Federal de 10 de junio de 2011 que reconoce los Derechos Humanos (dh) en el territorio nacional; la Cruzada Nacional contra el Hambre impulsada en el presente sexenio; el fortalecimiento del marco normativo en materia de amparo, entre muchas otras que han logrado consolidar una cultura de la legalidad y de respeto a la persona, sin importar condiciones específicas o particulares.

Lejos de las posiciones a favor o en contra de las acciones emprendidas por gobiernos con ideologías y propuestas particulares (las cuales no deben impedir el mejoramiento y desarrollo social), es digno destacar que cada una de ellas ha contribuido a fortalecer al Estado Mexicano en diferentes niveles y tesituras. Lograron como consecuencia directa una ampliación de la protección de los derechos fundamentales de las personas y por ende un fortalecimiento de la dignidad humana como pilar y eje de acción de toda la dinámica...

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