El servicio público en materia de salud
| Autor | Dr. Fco. Javier Posadas R. |
| Cargo | Director de Políticas y Calidad en Salud de la S.S. |
| Páginas | 46-47 |
El servicio público ha sido en México, con algunas
excepciones muy conocidas, una fuente de corrupción y
desorden, lo que ha generado una gran impunidad y muy
baja credib ilidad de las instituciones públicas. L os
funcionarios públicos en la historia reciente del país, pocas
cuentas han tenido que rendir ante la sociedad que es a
quien se deben y esto ha generado que los recursos del
erario nac ional, sean con siderados un bo tín, cuya
manifestación más clara es la lucha por llegar al poder y
disponer discrecionalmente de los recursos, situación que
se agrava por la falta de contrapesos en el poder y de una
real separación de poderes.
Pero la corrupción no sólo es hacer uso indebido de los
recursos públicos, también lo es, no cumplir con el trabajo,
no dar resultados, no comprometerse con objetivos y
sobre todo, no darle el valor intrínseco al trabajo, como
una actividad ética, que nos dignifique, nos haga mejores
y en conjunto con la sociedad, porque cada eslabón del
trabajo es esencial para vivir mejor colectivamente.
En el servicio público relacionado con la salud, esto se
magnifica, si consideramos que cuando los médicos no
realizan su trabajo o lo realizan de manera inadecuada, se
pone en riesgo la integridad o la vida de las personas, y nos
referimos al trabajo en todos los niveles y todos los días.
Como ironía, aquí no hay días de asueto
La evaluación del desempeño de las personas no es fácil
realizarlo, porque se involucran una serie de factores que
no siempre son ponderados en su debida magnitud y en
ocasiones sesgamos nuestra percepción por cuestiones
que nada tienen que ver con el desempeño, al fin
Guadalupanos.
Sin embargo, hay cuestiones insoslayables que nos deben
mover a la reflexión y son fundamentales en una sociedad
moderna, matizada por el conocimiento, la tecnología pero
sobre todo y en primer lugar el respeto a los derechos
humanos, a la integridad de las personas.
En los modelos de evaluación clásica, se han considerado
tres parám etros, que s on clav es: las capac idades
cognoscitivas, las psicoafecti vas y las ps icomotrices,
situación muy objetiva pero limitada desde un punto de
vista integral, que sin embargo, al prevalecer a través del
tiempo es la más cercana a una realidad institucional,
académica y practica.
Para evaluar el desempeño del personal que tiene
responsabilidad en el servicio público dedicado a la Salud
Pública, es clave considerar varios factores sin gran
tecnicismo, pero que en el desarrollo humano son muy
útiles: primero, no se puede dar el mismo tratamiento a
quien cumple con su trabajo e incluso pone el extra, que al
que únicamente navega sin pena ni gloria, cuidando solo
sus intereses particulares. Segundo, las evaluaciones deben
ser objetivas, pero también subjetivas, considerando que
quien evalúa debe ser una persona muy cercana a los
procesos y a las personas que los realizan, cotidiana y
sistemáticamente. Es una obligación de quien tiene
personal a su cargo, realizar capacitación, evaluación y
seguimiento del desempeño de su personal, estimular,
corregir y sancionar. No es como tradicionalmente se hace
en base a cuestiones afectivas, de amistad o compadrazgo.
En el trabajo no hay favores, hay responsabilidades, hay
derechos y hay obligaciones.
A todos hay que invitar a trabajar con pasión y con
intensi dad, esto genera cambios profund os en l as
estructuras de la burocracia y deja legados institucionales
sólidos, genera resultados.
El Servicio Público
en materia
de Salud
Dr. Fco. Javier Posadas R.
Director de Políticas y Calidad en Salud de la S.S.
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