Programas para las Familias

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CAPÍTULO IV
PROGRAMAS PARA LAS FAMILIAS
L
IV.1 Protección Social para las Familias
os programas dirigidos a las familias
comprenden beneficios cuyo común
denominador es que su detonante es algún evento
que altera la estructura familiar o las relaciones entre
los miembros de la familia. En general, estos
programas se implementan para ayudar a los padres
de familia a combinar mejor sus responsabilidades
en el mercado laboral y en el hogar, como cuidadores
de niños o de adultos mayores; para promover la
participación de las mujeres en la fuerza laboral;
para brindar a las familias los recursos necesarios
para el buen desarrollo de los niños; y para apoyar
a los miembros vulnerables de la familia. En general,
los programas para las familias otorgan beneficios
para que éstas tengan mayor libertad cuando toman
decisiones personales que afectan su estructura
(OCDE 2011b). Es más frecuente que los beneficios
sean monetarios, pero en casos importantes, se
vinculan con beneficios en especie. En el ámbito de
la seguridad social, el término que más comúnmente
se utiliza para describir estos beneficios es
"asignaciones familiares" (AF), entre las cuales se
incluyen los programas de transferencias
condicionadas en efectivo (TCE), mismos que han
crecido considerablemente en la región.
Los programas para las familias reconocen que
los eventos que modifican la estructura familiar o
las relaciones entre los miembros de la familia
pueden generar situaciones de riesgo en las que se
requiera apoyo colectivo. Es posible que los
miembros vulnerables de la familia necesiten
cuidados cada vez mayores. Los ancianos que
sufren períodos prolongados de fragilidad, física o
mental, requieren atención. Los niños requieren
grandes inversiones de alta calidad para promover
su salud y sus habilidades cognitivas y no cognitivas,
en horas hábiles e inhábiles. Asimismo, el papel de
cuidadores que asumen los miembros de la familia
en edad de trabajar puede generar mucha tensión.
Son las mujeres quienes a menudo terminan siendo
las cuidadoras de los niños y las personas frágiles
que hay en la familia. Asimismo, la urbanización y la
dinámica social suele significar familias divididas,
situación que se traduce en hogares donde hay
menos posibles cuidadores y más miembros
vulnerables.
Los programas para las familias son distintos
en lo que se refiere a sus soluciones financieras y
organizacionales. En ocasiones, la participación del
gobierno se limita a establecer regulación, mientras
que en otros casos también involucra programas
de financiamiento, o hasta la prestación final de
servicios a través de agencias públicas. La cartera
de programas de cada país varía considerablemente
en respuesta a las características demográficas, las
características del mercado laboral y los resultados
laborales, el papel que se asigna al gobierno en la
economía, y a las costumbres culturales y sociales.

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