La persona y su derecho a la intimidad
| Autor | Dora García Fernández |
| Páginas | 67-79 |
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En el Diccionario de Filosofía de Nicola Abbagnano1 se define el término de persona como: "el hombre en sus relaciones con el mundo y consigo mismo". Proviene del latín persona, máscara que uno lleva, papel que se representa.
El concepto de persona fue desconocido para la antigüedad pagana, fue plasmado en la tardía antigüedad cristiana y transmitido a la tradición entera de la filosofía occidental.
En sentido puramente filosófico, persona significa la individualidad numérica en el ámbito del espíritu, dicho de otro modo, lo que es individuo en el ámbito de la naturaleza, es persona en el ámbito del espíritu.
El hombre, en cuanto a persona, es en principio un individuo singular y aislado más profundamente que cualquier otro individuo. La individualidad de la persona es positiva e intrínseca, se basa en la libertad, de tal forma que tiene el cometido ineludible de realizarse a sí mismo. Dado que este cometido sólo lo puede realizar él mismo, el hombre como persona es su propio fin, nunca un medio para otra cosa.
Del concepto de persona resulta pues, una superación tanto del individualismo como del colectivismo, los cuales cada uno en su concepción unilateral sólo ven el aislamiento radical o la referencia del hombre respectivamente.2 Page 68
La persona es una sustancia, un ser que existe en sí. Es una sustancia completa e individual, una "sustancia primera" según Aristóteles. La persona es simplemente un individuo, pero no cualquier individuo sino uno dotado de razón.
Por lo anteriormente dicho, la persona humana, al estar dotada de inteligencia y de libertad, es un sujeto. Un sujeto de obligaciones y derechos que están determinados por la situación concreta en que se encuentra.
Así pues, para el pensador europeo Emerich Coreth, persona es:
...la unidad esencial humana de cuerpo y espíritu como ser individual autónomo que se realiza en la posesión consciente y en la libre disposición de sí mismo...3
Según el Diccionario de la Lengua Española, dignidad significa: "Excelencia y realce. Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse."4
Por dignidad humana se entiende la exigencia enunciada por Kant como segunda fórmula del imperativo categórico:
Manera de tratar a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de otro, siempre como un fin y nunca sólo como un medio.5
Este imperativo establece que todo hombre, como fin en sí mismo, posee un valor no relativo (como lo sería por ejemplo un precio), y sí intrínseco, es decir, la dignidad. Así pues, lo que tiene precio puede ser sustituido por algo equivalente, por el contrario, lo que no tiene equivalencia alguna tiene una dignidad. Así pues, las cosas tienen precio y las personas dignidad.
La dignidad de la persona consiste en el hecho de que el hombre no obedece a ninguna ley que no sea instituida por él mismo. La moralidad es la condición de la dignidad del hombre. La moralidad y humanidad son cosas que no tienen precio.
Schiller tiene el siguiente concepto:
El dominio de los instintos mediante la fuerza moral es la libertad del espíritu y la expresión de la libertad del espíritu en el fenómeno es la dignidad.6
El origen de nuestra dignidad se puede explicar como sigue: Si te das cuenta de que existes, que piensas, que sientes, que te encuentras en un mundo rodeado de otras personas como tú, has llegado a descubrir la verdad primaria Page 69 de tu ser: eres persona porque te reconoces como tal, y lo puedes hacer porque no habitas en soledad, sino que te encuentras con seres iguales que tú y es a través de ellos que te puedes reconocer como persona.
Al crearnos, Dios nos dio una naturaleza precisa y definida, una forma, nos creó semejantes a Él y por lo mismo en nuestra naturaleza podemos descubrir el sentido de nuestra existencia, las potencialidades para realizarnos según el proyecto que Dios plasmó en cada uno de nosotros. En esto radica la naturaleza de la dignidad humana.
Dios creó al hombre racional dándole la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del dominio de sus actos.
Persona significa, según Santo Tomás, lo más perfecto que hay en toda la naturaleza, es decir, el ser subsistente en la naturaleza racional y que, puesto que es gran dignidad subsistir en la naturaleza racional, a todo individuo de esta naturaleza se le llama persona.
De acuerdo a lo anterior, el hombre, por el hecho de ser persona, posee una dignidad que podemos llamar ontológica. El individuo subsistente en la naturaleza humana es una persona.
La dignidad humana le corresponde a cada ser humano por el hecho de poseer la naturaleza humana, no por ejercitar las capacidades propias de ésta. La naturaleza humana está constituida por la unión substancial del cuerpo y el alma, por lo que una persona que esté impedida para ejercitar algunas operaciones propias del hombre (físicas o mentales) sigue siendo persona. La persona humana es la más perfecta de las criaturas y por sí misma no es digna o indigna, son sus obras concretas las que la hacen ser buena o mala persona, persona digna o indigna.
El hombre al estar hecho a imagen y semejanza de Dios, tiene la cualidad sagrada que hace que todos los hombres sean iguales en dignidad.
Identidad es el conjunto de circunstancias que determinan quién y qué es una persona y que la diferencian de las demás.7
La identidad personal es aquella que constituye la base de nuestra personalidad y que puede definirse como la conciencia de nuestro yo, en cuanto perdura a través de los cambios y trastornos psíquicos, del medio ambiente y de las etapas de la vida. Es decir, la identidad, es la persistencia de la unidad, especie o personalidad con relación al tiempo y a todo cambio. La identidad es el modo de ser de una persona, que permanece igual a sí misma a través del tiempo, a pesar de sus cambios aparentes.
La identidad equivale a la permanencia que reconocemos en nuestro ser, sintiéndonos en todo momento los mismos, a través del cambio y de los fenómenos Page 70 que suceden en la propia persona. En medio de las transformaciones continuas de nuestro organismo, ideas y aspiraciones, subsiste un cierto sello característico de cada persona, que es la base sobre la cual se concibe la identidad.
La identidad personal es el sentimiento más íntimo y profundo que sorprende la existencia, como representación sirve de hecho fundamental a toda inferencia de lo real.
La identidad para la persona, es la unificación de todo su ser: es ser idéntico consigo mismo.
Para Ramón Lucas, el hombre está compuesto por ser y esencia. La esencia limita al ser a este modo concreto de ser, lo determina y lo individualiza dentro de un orden ontológico.
En el hombre, la forma substancial es el espíritu y la materia prima el cuerpo, pero no la materia externa que se ve sino el principio material que limita la forma y que es algo inteligible.8 La materia constituye el cuerpo humano en cuanto informado por la forma substancial, que es el espíritu.
Estos cuatro elementos que forman el ente substancial: ser y esencia, y dentro de la esencia, materia prima (cuerpo) y forma substancial (espíritu), no son elementos aislados e independientes unos de otros, de su unidad depende la unidad de la persona.
En cuanto a la constitución psicológica de la persona, esto se refiere al mismo ente sustancial humano, en cuanto consciente de sus actividades. El término "persona" designa la constitución ontológica, para indicar su constitución psicológica se utiliza el término "yo". Así pues, el "yo" pertenece al orden psicológico, y "persona" al orden ontológico.
La palabra intimidad tiene su origen en el vocablo latino intimus que significa: zona espiritual reservada de una persona, así como de un grupo o de una familia. También se define como el derecho a estar solo, el derecho a la soledad. Page 71
La intimidad es, asimismo, el derecho a no ser conocidos, en ciertos aspectos, por los demás. Es un derecho al secreto, a que los demás no sepan lo que somos y lo que hacemos.9
La intimidad siempre hace referencia a las...
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