El matrimonio homosexual y la adopción homoparentales son asuntos de derechos humanos y de igualdad

El tema no sólo generó intensos debates entre juristas, académicos, legisladores y defensores de derechos humanos, sino que involucró a representantes de algunas iglesias, principalmente a la católica, llegando a provocar un enfrentamiento entre el Jefe de Gobierno del DF y el Cardenal Norberto Rivera y un firme posicionamiento al respecto de su Santidad Benedicto XVI, y no obstante que la Suprema Corte de Justicia de la Nación intervino y declarando constitucional la reforma, el asunto sigue provocando acaloradas discusiones, ya que el tema incide directamente en una de las instituciones básicas de la sociedad, como lo es la familia.

Para abordar este delicado tema con mayor profundidad, Foro Jurídico entrevistó a una especialista en Derecho Familiar, a la doctora en derecho Alicia Pérez Duarte, catedrática de la UNAM, quien se desempeñó como Magistrada en materia Familiar el TSJDF, asegurando que antes que nada el matrimonio homosexual y al adopción homo parental es un asunto de derechos humanos y que la reforma apunta al tema de la igualdad, como uno de los principios fundamentales de los derechos humanos y por lo tanto de todo Estado que se precie de ser un Estado de Derecho. A continuación reproducimos la parte sustancial de la entrevista.

¿Qué opina de la reforma qué permite los matrimonios entre personas del mismo sexo?

Me parece un acierto de los legisladores del Distrito Federal. Básicamente este es un tema de derechos humanos, porque la institución del matrimonio es una institución muy vieja cuya estructura y origen obedecen más una cuestión de costumbre que de naturaleza moral o religiosa. El matrimonio surge como institución hace varios milenios por un razón: controlar la sexualidad de la madre, tener la certeza de que los hijos de la madre son del varón que tiene el título de propiedad que es el matrimonio. Prácticamente en todas las culturas, con mayor o menor rigidez, este control se lleva a cabo; recordemos que hay culturas que permiten la poligamia, otras la poligamia sucesiva y otras pregonan el matrimonio de un hombre y una mujer para toda la vida. Esto último es propio de la cultura occidental, concretamente es parte de la teoría judeo- cristiana. Desde luego en México por la herencia española tenemos esa forma de ver las cosas.

Antes de la reforma constitucional que dio apertura a las iglesias, en la Constitución se decía que el matrimonio era el contrato solemne entre un hombre y una mujer. Cuando modifican la Constitución quitan la definición de matrimonio y se queda sólo en los códigos civiles, nada más que no había un solo Código Civil que definiera el matrimonio como tal. El Código del DF hablaba desde finales de 1970 del matrimonio como una institución que consistía en la unión de dos personas. Los primeros debates comenzaron a principios de los años 80´s y desde entonces afirmo que está permitido en el Código Civil porque claramente dice “la unión de dos personas”, no dice “hombre y mujer”. Luego hicieron una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR