Heidegger y la indicacion formal: hacia una articulacion categorial de la vida humana *.

AutorEscudero, Jes

Resumen: Este artículo aborda el complejo problema heideggeriano de cómo acceder adecuada y correctamente al ámbito de manifestación inmediata de la vida humana. Partiendo del concepto de hermenéutica de la facticidad, se analiza la propuesta heideggeriana de articulación categorial de la existencia humana, la cual recurre al instrumental analítico de los indicadores formales, esto es, a los conceptos básicos que sirven para explicitar reflexivamente la comprensión que la vida, el ser-ahí, tiene de si misma. En este contexto, se intenta concretar el significado y la función de esos indicadores en la mencionada explicitación categorial de la vida: por un lado, se rastrean sus antecedentes en el caso de la comunicación indirecta de Kierkegaard y de las expresiones ocasionales de Husserl; y, por otro, se pretende mostrar hasta qué punto la posibilidad de esa explicitación se alimenta del concepto husserliano de intuición categorial.

Palabras clave: situación hermenéutica, desmontaje, vida fáctica, indicadores formales, intuición categorial

**********

Durante la etapa docente de Marburgo, en pleno periodo de incubación de Ser y tiempo, el pensamiento de Heidegger atravesó por una fase de profundo replanteamiento de algunos temas fundamentales de la fenomenología de Husserl, tales como el de la conciencia, el de la intencionalidad, el de la reducción fenomenológica o el de la intuición categorial. A partir de ese momento, la relación Husserl-Heidegger se movió entre la continuidad y la ruptura: continuidad formal y metodológica; ruptura en planteamientos y respuestas a aquellos temas. Quizá el legado más importante de estas primeras lecciones del joven docente Heidegger para el panorama filosófico actual descanse en su honda preocupación metodológica. Un análisis de sus orígenes fenomenológicos permite descubrir a un Heidegger enfrascado en el arduo problema de cómo acceder adecuadamente al ámbito de donación inmediata de la existencia histórica del hombre.

Desde el trasfondo de esta discusión con Husserl, Heidegger somete a análisis la hermenéutica de la facticidad y su propuesta de articulación categorial de la vida humana. Para ello se sirve del instrumental analítico de los indicadores formales con el fin de llegar al corazón mismo de la existencia humana. Los conceptos básicos a los que recurre la hermenéutica filosófica para explicitar reflexivamente la comprensión que la vida tiene de su propio ser y saber cómo se desenvuelve en el mundo reciben en la obra temprana de Heidegger el nombre de 'indicadores formales', lo que en el lenguaje de Ser y tiempo equivale a los existenciarios. Con esta nueva formulación terminológica se busca una alternativa al engorroso término de 'categoría', demasiado lastrado de resonancias epistemológicas. Todos los escritos de la década de los veinte echan mano, de una u otra manera, de la expresión 'indicación formal' (formale Anzeige), si bien cobra un especial protagonismo en las lecciones del semestre de invierno de 1920-1921 Phänomenologie des religiösen Lebens [Introducción a la fenomenología de la religión], y en los cursos sobre Aristóteles de 1921-1922 Phänomenologische Interpretationen zu Aristoteles. Einführung in die phänomenologische Forschung [Interpretaciones fenomenológicas sobre Aristóteles]. (1)

Ahora bien, el hecho de que la vida pueda desplegarse en categorías supone que interviene algo así como lo que la sexta de las Investigaciones lógicas de Husserl llama una intuición categorial. Las diferentes referencias autobiográficas de Heidegger a la "Investigación sexta" son frecuentes y ocupan un lugar destacado en las lecciones de 1925. Por ello parece más que probable que en las categorías de la vida se mantenga todavía vivo algún rescoldo de esa intuición categorial. A partir de este planteamiento el presente trabajo se articula en tomo a cuatro ejes. En primer lugar, se recuerda la importancia metodológica que Heidegger concede a la hermenéutica en su tarea de descubrir, de desvelar el sentido originario de la vida, del ser-ahí (1). A continuación se rastrean los antecedentes de los indicadores formales a partir de la comunicación indirecta de Kierkegaard y las expresiones ocasionales de Husserl (2). Seguidamente se pasa a concretar el significado y la función que desempeñan esos indicadores en la articulación categorial de la vida humana (3). Y, por último, se trata de mostrar hasta qué punto Heidegger se alimenta del concepto husserliano de intuición categorial (4).

  1. La hermenéutica como articulación categorial de la vida láctica

    La hermenéutica, más allá de plasmar un método de interpretación de textos históricos, literarios o sagrados, permite un acceso directo a la vida del hombre, penetrando en sus entramados de significación y articulando la comprensión que la vida tiene de sí misma en cada caso. En otras palabras, ofrece la posibilidad de una interpretación de la facticidad humana, tal como apuntan las lecciones de 1923: "La hermenéutica tiene la tarea de hacer accesible la existencia propia de cada uno, de tratar de rastrear la alienación de la que está afectada. En la hermenéutica se desarrolla para la existencia una posibilidad de llegar a entenderse." (2) Heidegger recalca que con el concepto de facticidad se pretenden evitar las nociones de 'yo', 'persona', 'ego', 'sujeto' o 'animal rationale', ya que cada una ellas coloca de antemano la facticidad dentro de una determinada región categorial y distorsiona la determinación originaria de la existencia humana en su cuidarse del mundo en general. Con ello se mantiene vivo el interés por una ciencia originaria en la que la vida tenga la oportunidad de darse a conocer a sí misma desde una comprensión inmediata de la realidad que la envuelve de ordinario y de indagar en las raices históricas que la nutren. Éste es el sentido en el que Heidegger entiende la hermenéutica como autointerpretación de la facticidad.

    Con este cambio de perspectiva se pretende romper con el ideal husserliano de una filosofía como ciencia estricta, exenta de presupuestos, transparente y valorativamente neutra. Pasamos así de la conciencia reflexiva husserliana, que de manera intuitiva tiene ante si su objeto, a lo que Heidegger denomina la 'situación hermenéutica'. Esta situación precede a la mirada; mejor dicho, está indisolublemente presente en ella y forma parte de ella. Toda interpretación se mueve bajo el arco de una triple preestructura formada por un tener (Vorhabe), un ver (Vorsicht) y un concebir previos (Vorgriff) que configura todo proyecto primario de comprensión. (3) Ninguna interpretación es un aprehender sin supuestos de algo dado. La misma hermenéutica, en cuanto fáctica, se mueve esencialmente en la esfera de la comprensión preontológica que la vida humana tiene de su propio ser. En este sentido --como señala acertadamente ron Herrmann--, la hermenéutica fenomenológica desarrolla las condiciones de posibilidad de toda investigación ontológica. (4)

    El hermeneuta ha de mostrarnos la posibilidad de acceder a la apertura originaria de la vida. El acto filosófico tiene que realizar, ejecutar, ese paso de apropiación de la vida para comprender las cosas. La mirada fenomenológica no se sitúa en otro nivel que el de la vida fáctica misma; filosofía es, como reza el título del presente apartado, autointerpretación de la facticidad. A la filosofía, por tanto, le está reservada la misión de explicitar el sentido del ser de la vida fáctica. No se identifica con la interpretación espontánea que la vida inmediata tiene de sí. De ser así no haría falta la filosofía ni habría necesidad de ninguna ulterior interpretación. Pero lo que se da con la situación es algo más bien indeterminado, que solicita ser indagado y articulado conceptualmente. Con la apropiación de la situación hermenéutica ganamos el horizonte previo en el que se mueven las cosas.

    Ahora bien, de entre los horizontes posibles, ¿cuál es el fenomenológicamente más cercano a la vida humana y el que ha de guiar a la hermenéutica de la facticidad? Es una decisión importante la que aquí está en juego; porque "todo radica en que el objeto no sea falsificado de antemano en el primer arranque de la explicación hermenéutica". (5) Heidegger escoge la situación en la que ya estamos de facto: la actualidad cotidiana, el 'hoy' (das Heute). La interpretación arranca del modo especifico como hoy nos vemos a nosotros mismos, esto es, de una comprensión cotidiana de término medio del 'uno' (das Man): "el uno tiene algo ciertamente positivo, no es sólo indicativo de un fenómeno de caída, sino que en cuanto tal manifiesta un modo de la existencia fáctica". (6) Esto significa que el ser-ahí se mueve en cierto nivel de interpretación públicamente vertebrado que delimita de modo fluctuante sus diferentes maneras de tratar con las cosas del mundo y de comportarse con las otras personas. La apropiación fenomenológica se dirige, pues, a ese discurso público; sin embargo, ese discurso público se presenta bajo modalidades diversas: desde la histórica, política o económica, hasta la filosófica, psicológica o religiosa. ¿Cuál de ellas es la más adecuada? No hay una respuesta clara a esta cuestión. En el contexto del curso de 1923 se señalan dos direcciones interpretativas: la conciencia histórica y la filosofía de la época; pero podrían haber sido otras: por ejemplo, las encuestas sociológicas, el nivel de desarrollo de la ciencia o, como en Durkheim, los índices de suicidio. Nada justifica que en ellas accedamos de manera privilegiada a la situación hermenéutica.

    Al reconocer que en la interpretación pública en la que nos movernos existen elementos que pueden desfigurar, encubrir o desvirtuar nuestra comprensión auténtica de la facticidad, se impone un momento crítico de desmontaje (Abbau) de la orientación previa. En las representaciones colectivas se sedimenta y filtra, consciente e inconscientemente, toda una tradición de normas, valores, imágenes del mundo, roles sociales...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR