Estilo de vida y arquitectura de consumo. Las formas y los modos de la distinción en los fraccionamientos cerrados de la ciudad de Hermosillo
| Autor | Glenda Betina Yanes Ordiales |
| Páginas | 291-333 |
Estilo de vida y arquitectura de consumo.
Las formas y los modos de la distinción
en los fraccionamientos cerrados de la ciudad
de Hermosillo
Glenda Yanes Ordiales
Presentación
La incorporación de nuevos estilos de vida en la sociedad contemporánea ha
imaginario de habitar y consumir ciudad, que altera su morfología, trans-
formándola de compacta a difusa, dispersa, con centros especializados y áreas frag-
mentadas; exponente claro de la segregación social y funcional. Siguiendo a Axel
Borsdof, los fraccionamientos cerrados (FC) —barrios con acceso controlado y deli-
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libre, prestigio y pensamiento de la élite”)1 como consecuencia de la homogeniza-
ción global.
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tintos contextos. Con base en los escritos de David Chaney, éste implica el uso estra-
tégico de los bienes, los objetos y el capital —económico, social y cultural— a los
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nado. De ahí que los estilos de vida conlleven trascendencias estéticas —formas y
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socio-espacial en capit ales andinas”, Latinoamérica: Países abiertos, ciudades cerradas, Luis F. Ca-
brales (coord.), Guadalajara, Universidad de Guadalajara / UNESCO, 2002: 585.
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ARQUITECTURA SIN RIESGOS.VIVIENDA Y URBANISMO DE COMUNIDADES CERCADAS
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apariencias de las personas y las cosas— y normativas —códigos de conducta, có-
digos de presentación.
Así, lo largo de este trabajo se sostiene que el consumo del fraccionamiento ce-
rrado tiene su esencia en la manipulación de signos. Se consume no el objeto, sino
el signo. El FC lleva implícito el vínculo con la seguridad, particularmente en las
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re, además, su paralelismo con la modernidad. Sus equipamientos, infraestructura,
ciudad compacta, tradicional —por no llamarla obsoleta— pública y heterogénea.
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dentes del fraccionamiento cerrado le atribuyen, es decir, lo que las personas valo-
ran y consumen.
La investigación se realizó en la ciudad de Hermosillo, Sonora, y sus periferias,
durante el periodo comprendido entre enero de 2004 y junio de 2005. Una explora-
ajustaban a la modalidad de fraccionamientos cerrados. La muestra estudiada consi-
deró 16 FC -
quitectura ostentosa y monumental de su acceso. Tres de estos fraccionamientos son
de tipo campestre y se asientan sobre zonas rurales cercanas a la ciudad.2
El estudio de caso se aborda en primer término a partir de entrevistas semiestruc-
turadas a residentes y, en segundo, a especialistas.3
La perspectiva del residente se plasma en tres apartados, a saber: Hacia la bús-
queda de la comunidad: Las relaciones sociales en el fraccionamiento cerrado; La
casa y el fracci onamiento: imágenes y apariencias, gusto y distinción; y El empla-
zamiento y el consumo. En un cuarto apartado, Las bondades y las garantías rotas
en el fraccionamiento cerrado: seguridad, homogeneidad, exclusividad y prestigio,
2 -
se aquellos que aún no estuvieran habitados. La muestra estudiada comprende los siguientes frac-
cionamientos: Monte Carlo Residencial, Villa Residencial Bonita, Peñasco Residencial, Puerta Real
Residencial, Rancho Bonito, Puerta Grande, Pueblo Alto, Palermo Residencial, La Jolla, Villas del Me-
diterráneo, Villa de Parras, Versalles, Haciendas Residencial (Hacienda del Pedregal), Río Bonito, Real
del Catorce y Campestre La Herradura. Estos tres últimos de tipo campestre.
3 Se realizaron 25 entrevistas semi-estructuradas individuales o de pareja dirigidas a responder inte-
FC,
abierto como cerrado. Asimismo, se realizaron 10 entrevistas semi-estructuradas a especialistas: tres a
funcionarios públicos, tres a directivos de promotoras inmobiliarias y cuatro a desarrolladores urbanos
y arquitectos independientes.
ESTILO DE VIDA Y ARQUITECTURA DE CONSUMO
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se exponen los atractivos que el fraccionamiento cerrado encarna ante el residente,
y —sumando su voz a la de los especialistas— los problemas, las disparidades y las
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do— a través de su percepción como exponente de un estilo de vida determinado y
dispensario de estatus y de distinción, se consideraron dos tipos de indicadores. A
partir de ellos se estructuró el análisis del estudio de caso y los resultados expuestos
en este documento.
En el primer grupo se encuentran aquellos relacionados con la valoración del mo-
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cionamiento.4
analizaron las entrevistas de la prueba piloto. El ejercicio de selección consistió en
y las nociones de estatus y de distinción.5
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pansivo y acelerado hacia las periferias, sobre todo los últimos veinte años, y sor-
esta expansión no es continua, generándose con frecuencia islas urbanas, alejadas
por varios kilómetros de la mancha urbana continua. Este proceso de urbanización
insular genera la prolongación de ejes viales sobre terrenos en breña salpicados con
urbanizaciones de distintas magnitudes. Los predios intersticiales pueden permane-
cer desocupados durante años. Se trata de la fase inicial de un proceso de crecimien-
suelo intersticial.
4 Se utilizaron los indicadores propuestos por Edward J. Blakely y Mary Gail Snyder: 1. Estabilidad
—homogeneidad y predictibilidad social y arquitectónica; 2. Privatización —deseo de privatizar y con-
trolar los equipamientos y servicios interiores; 3. Exclusión —separación y protección del espacio; y 4.
Sentido de comunidad —preservación y fortalecimiento de las relaciones al interior del barrio.
5-
leccionados. El primero de ellos es el acceso —la presentación del fraccionamiento. Se consideran las
dimensiones, la forma, colores, text uras y los materiales utilizados. El segundo, el tratamiento o cali-
dad del conjunto, es decir, el tipo de vialidades que conectan al fraccionamiento con el resto de la ciu-
dad y aquellas de carácter interior, la vegetación, el tipo de mobiliario y equipamiento, el tratamiento
en vialidades, banquetas, camellones, instalaciones, etcétera; en otras palabras, el diseño del fracciona-
miento. El tercero, el emplazamiento, alude a la localización del fraccionamiento, a su entorno natural
tipo arquitectónico de la casa. Y por último, el residente, a tra-
vés del consumo cultural y del consumo del espacio urbano —dentro y fuera del fraccionamiento.
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