Los derechos humanos en el siglo XXI: vida o muerte de la civilización mundial

AutorFábio Konder Comparato
CargoCatedrático por oposición en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), Doctor en Derecho por la Universidad de París, Doctor honoris causa por la Universidad de Coimbra (Portugal).
Páginas407-418
Los Derechos Humanos en el siglo XXI:
vida o muerte de la civilización mundial
Fábio Konder Comparato*
El reconocimiento de los derechos innatos de la persona humana fue
extendiendo el respeto a su dignidad en todo el planeta. El éxito no era(es)
seguro:
la indignidad nazi y la amenaza de destrucción nuclear indican su
fragilidad. El contemporáneo movimiento desestructurador de valores,
instituciones y creencias parece indicar su mutación sistémica, grávida de
posibilidades inciertas. El desorden neoliber
al (concentración tecnológica,
globalización de la miseria y de la corrupción) genera amenazas maléficas,
patentizadas en el hundimiento de los términos del intercambio y en la
deuda externa, desmanteladora de economías y sociedades
subdesarrolladas.
La ún
ica potencia hegemónica (desde 1989) rechaza la ratificación de las
convenciones internacionales de protección de los derechos humanos:
paralelamente, al margen de la ONU,
impone su poderío militar y financiero.
La muerte podría prevalecer sobre la vida. N
o ha sido, ni es, ni será así. La
concepción ética de la humanidad tiende a fortalecerse empírica y
teóricamente, ante la tipificación y persecución del genocidio como crimen
contra la humanidad. En lo internacional, proceden la eliminación de la
estructur
a oligárquica y de las facultades desmedidas del Consejo de
Seguridad de la ONU,
robusteciendo al Consejo Económico y Social, así
como a las agencias especializadas. En lo financiero, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BIRF), así co
Mundial del Comercio (OMC),
deben regresar al rescate del espíritu de
solidaridad planetaria de Bretton Woods (informe humanista de Keynes,
frente al libre cambio monetarista del informe White). Nada se podrá sin los
pueblos. Su particip
ación directa excluirá los encubrimientos oligárquicos de
las democracias representativas; además, propugnará por el
robustecimiento del Estado la fiscalización y regulación del mercado.
Sólo de este modo, estamos ciertos de que la "llama trinitaria fra
ncesa"
(fraternidad, igualdad, libertad) alumbrará la tierra, en la cosecha de la
simiente de la virtud y de la ciencia (F.K.C.).
The recogniíion of the innate rights ofthe human person extend the respect
to its dignity in the whole planet. The success was
(is) not sure: the nazi
indignity and the threat of nuclear destruction indícate its fragility. The
ongoing value-institution and belief-
destructing movement seems to indícate
its systemic mutation, full of uncertain possibilities. The neoliberal disorder
(technology concentration, globalization of misery and corruption) generates
evil threats, which are clearly exposed in the sinking of the interchange terms
and in the dismantling effects of the foreign debts in the economies and
societies of developing c
ountries. The only hegemonic power (since 1989)
rejects the ratification of the international conventions and the protection of
the human rights: parallelly aside the UN, it imposes its military and
financialpower. Death couldprevail over life. It is not,
has not been and will
not be so. Humanity 's ethic conception tends to strenghten empirically and
theoretically, before the typification and persecution of genocide as a crime
against humanity. In the international field proceeds the elimination of the
oli
garchic structure and of the excessive dijficulties of the UN's Security
Council, strengthening the Economic and Social Council, as well as the
specialized agencies. In the financial field, the International Monetary Found
(IMF), the World Bank and the Wor
ld Trade Organization (WTO), must go
back to the rescue of Bretón Wood'splanetary solidarity spirit. Nothing will be
achieved without the people. Their directparticipation will exelude the
oligarchic coverings of the representative democracies and will def
end the
strengthening of the States in the fiscalization and regulation of the market.
Only this way, the "french trinary fíame" (fraternity, equality and liberty) will
light up the earth, in the harvest of the scientific virtue (F.K.C.).
* Catedrático por
oposición en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), Doctor en Derecho por la Universidad de París,
Doctor honoris causa por la Universidad de Coimbra (Portugal).

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