Arturo Ancona. Propiedad Industrial, la oportunidad para México
| Autor | Ruth Zenteno López |
| Páginas | 20-25 |
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¿Qué es lo primero que le viene a la mente cuando piensa en propiedad industrial?
Propiedad industrial, para mí, significa desarrollo tecnológico nacional, mayor inversión en tecnología e innovación, inversión y retorno en investigaciones científicas, desarrollo de marcas creando una identidad de productos nacionales, una imagen industrial, diseños, empresas, empleos, empleos y mas empleos... Efectivamente, la materialización de todos estos conceptos da lugar a que se generen empleos. Para que haya generación de empleo, debe primero generarse una política de conocimiento, que se invierta y se proteja el conocimiento; que se invierta en el desarrollo tecnológico y científico, que se proteja la competitividad leal entre comerciantes e industrias que desarrollan marcas. Es decir, que se cree una base industrial y comercial. En mi experiencia como funcionario internacional de la OMPI, parte del sistema de las Naciones Unidas, la propiedad industrial ha servido como una herramienta para el desarrollo económico de los países. Los países con una legislación versátil y una cultura fuerte de protección a la propiedad intelectual han logrado un fuerte desarrollo económico.
Como parte de los objetivos de desarrollo mundial de la "Declaración del Milenio de las Naciones Unidas" que acordaron sus Estados miembros con el fin de reducir la pobreza y la creación de riqueza, se incorporaron los componentes tradicionales de desarrollo, tales como la paz y la seguridad, la salud pública, el buen gobierno y la democracia. Además, se previó que se estimule el crecimiento económico mediante un aumento del flujo de capital privado (en forma de inversiones extranjeras directas) y un creciente libre comercio internacional, en diferentes países en desarrollo. El aumento de flujo de capitales y el aumento de libre comercio, en gran medida han dependido del establecimiento y aplicación de políticas nacionales, que tengan en cuenta la importancia cada vez mayor de los conocimientos, la innovación y la creatividad en nuestras sociedades cada vez más orientadas hacia la propiedad intelectual. Fundamentalmente, ello significa integrar las cuestiones relacionadas con los derechos de propiedad intelectual en las políticas de desarrollo.
No es un área común de abogados ni estudiosos del Derecho. Se le ha identificado siempre con empresarios, científicos, artistas... ¿por qué se inclinó por la propiedad intelectual?
Siempre me ha llamado la atención la actividad inventiva, creativa, intelectual y el ingenio de los mexicanos. Fue precisamente la creatividad intelectual que tienen los abogados la razón por la que decidí estudiar esta carrera. Al iniciar mi practica profesional a principios de la década de los noventa, pude constatar que la legislación en materia de propiedad intelectual requería cambios acordes con las grandes trasformaciones tecnológicas y científicas de aquella época y la eliminación de barreras comerciales. Debía haber un mayor numero de abogados que se dedicaran al estudio y a la practica profesional en esta materia, con el fin de impulsar y dar certidumbre jurídica al desarrollo creativo e intelectual en México. Por todo lo antedicho, observé un campo interesante y fértil para estar cerca de los inventores, industriales creativos y comerciantes que desarrollan sus marcas, así como de los autores que son la base de las industrias culturales y que tanta atención requerían. Al ver el tema tan fascinante y darme cuenta que podría contribuir al desarrollo económico, vía el impulso jurídico de la propiedad intelectual, de las marcas, patentes, derechos de autor, franquicias, transferencia de tecnología, etc., me empecé a meter y no me salgo (sic.).
¿Qué ve en la relación de los sectores público y privado respecto a la propiedad intelectual?
La propiedad intelectual no está reservada a algún sector en particular. Se involucra unPage 22 amplio número de sectores de la industria, cultura e investigación, tanto público como privado. Desde mi punto de vista, debe existir comunicación entre los diversos sectores público y privado, con miras a orientar y establecer una gran política nacional a corto, mediano y largo plazo de explotación de la propiedad intelectual nacional en sus diferentes rubros. Debemos fijar los objetivos y metas del país en el rubro de la innovación y desarrollo de la creatividad.
Lo anterior no es algo novedoso, ni se pretende inventar el hilo negro. Políticas nacionales de propiedad intelectual ya han sido implementadas por muchos países y se han visto...
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