Cómo afrontar el riesgo de una tasa de interés variable
| Autor | 1.María Luisa Saavedra García - 2.Máximo Jorge Saavedra García |
| Cargo | 1.Docente Investigadora de la Universidad La Salle - 2.Profesor Investigador de Tiempo Completo de la Sierra Sur de Oaxaca |
| Páginas | 30-32 |
Page 30
La tasa de interés constituye la variable más sensible e importante en las finanzas, ya que en las economías desarrolladas, el mercado es el que regula las cantidades demandadas y ofertadas de dinero y, por tanto, la tasa de interés varía de acuerdo con la abundancia y escasez del dinero.
En los países emergentes, como México, esta tasa está regulada por la autoridad monetaria1, según el tipo de operaciones, activas o pasivas que generen las entidades financieras.
La tasa de interés involucra más que el precio del dinero. Es uno de los patrones referenciales básicos que se considera en la empresa para tomar decisiones de inversión y financiamiento.
Las tasas de interés pueden ser fijas o variables, aquí centraremos nuestra atención en las tasas variables. Para determinar las tasas variables, las instituciones de crédito toman como base las tasas de referencia. Las más comunes son la de CETES2 a 28 días y la TI IE a 28 días,3 que es la tasa promedio que cobran los bancos al prestarse entre sí. La ventaja que ofrecen estas tasas de referencia es que se actualizan de forma regular, pueden variar de acuerdo con muchos factores como la inflación y se consideran representativas, ya que el mercado de deuda gubernamental y bancaria es muy grande.
Es común que un banco cobre una tasa de CETES más siete puntos porcentuales o TI IE más seis puntos porcentuales, por dar un ejemplo (tasa de referencia más ciertos puntos porcentuales). Ese 7 o 6% es equivalente al premio de riesgo de cada deudor. Así, cuando cambia la tasa de CETES o la TIIE, varía en la misma proporción la tasa del crédito, aunque la sobretasa no cambia. Sin embargo, algunas entidades financieras manejan una tasa tope con el fin de brindarle al deudor la seguridad de que su deuda no se vuelva impagable.
De acuerdo con las operaciones de crédito más comunes, están las siguientes:
• Tarjetas de crédito. La mayoría de los bancos aplican una tasa variable; es decir, que se incrementa con el tiempo.
• Hipotecas. En algunos casos, una parte del préstamo paga rédito variable, por lo que se deben verificar las condiciones.
• Automotriz. La mayor parte de los créditos se pactan a una tasa fija, pero en otros, la tasa puede incrementarse.
• Nómina. Este financiamiento establece una tasa fija que permanece constante en el tiempo y debe ser respetada.
• Crédito personal. Este tipo de financiamiento, por lo general, es por montos pequeños y la tasa es fija.
• Crédito empresarial. Generalmente, la tasa que se pacta es variable.
• Ventajas
— Se puede ahorrar dinero mientras las tasas de interés de referencia están bajas.
— Generalmente...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba