El análisis del discurso y sus aportaciones a los estudios literarios en el marco de las coordenadas autor, obra, lector y contexto

AutorAdriana Rodríguez
CargoDoctora en Literatura Hispánica. Correo electrónico: azucena_25@hotmail.com
Páginas77-98

Page 77

Tradicionalmente, las distintas tendencias de la teoría literaria se han enfocado desde uno de los cuatro aspectos básicos del hecho literario -ese complejo proceso de escritura y lectura que llamamos literatura-, las "coordenadas en la crítica del arte", según M. H. Abrams (1975: 15-58): la obra, como producto artístico en sí, creado por un individuo "artífice"; el artista -la segunda de estas coordenadas-. Ambos factores, obra y artista, no pueden desvincularse de la realidad, el contexto o, según Abrams, el universo: una serie de planos que incluyen los referentes aludidos en el texto literario -objetos materiales, ideas, sentimientos, personalidades, acciones, acontecimientos- y la situación

Page 78

socio-histórica en la cual el texto "tendría lugar" -el conjunto de instituciones, redes sociales, ideológicas, políticas o económicas, entre otras, que determinan las condiciones de escritura y lectura-. De igual forma, sin un lector, entidad tan compleja como las anteriores, el hecho literario sería impensable: el "público", "auditorio" o "receptor" es la figura a quien la obra se dirige y sin cuya colaboración el texto no se realizaría con plenitud.

Cada teoría literaria, entonces, establece sus presupuestos a propósito de estos elementos, con una atención particular en uno de ellos. Así, por ejemplo, las teorías formal-estructurales privilegiaron el estudio de la obra en sí misma -en cuanto a sus procesos de construcción, estructuras internas y métodos de análisis-; sus hallazgos condujeron a la sistematización de una terminología específica que precisaba de otras instancias alternas a la obra en sí, como las series, las funciones no literarias de la lengua o el nivel de participación del lector en el proceso de significación de la obra; en suma, presupuestos que aludían al papel que el contexto, el autor y el lector jugaban en tal concepción de la obra. De maneras similares, las concepciones teóricas subsecuentes explicaban las coordenadas desde un foco central: el universo (como contexto, realidad aludida), desde las teorías sociológicas; el autor, desde la psicocrítica o la estilística, y el lector, desde la teoría de la recepción. Se trataba, entonces, de teorías "totalizantes" que pretendían dar cuenta de tantos procesos como la literatura pudiera desencadenar.

En el contexto de la teoría literaria, el análisis del discurso aparece como una consecuencia directa de las discusiones previas, casi siempre contestatarias, y con una intención de ir "más atrás" en la definición y análisis de la literatura en términos de discurso. Tal replanteamiento parte, por un lado, del agotamiento de los postulados estructuralistas aplicados a las ciencias sociales -como se sabe, los estudios sobre la literatura suelen adoptar procedimientos de disciplinas como la lingüística, la sociología, la psicología, determinantes en el desarrollo del estructuralismo-, y, por otro, la conclusión de que la literatura no es sino un fragmento del inmenso conjunto de discursos que, en palabras de Tzvetan Todorov, requiere "un campo de estudios coherente, en la actualidad cruelmente fragmentado entre semánticos y literatos, socio y etno-lingüistas, filósofos del lenguaje y psicólogos [...] en el cual la

Page 79

poética cedería su lugar a una teoría del discurso y análisis de los géneros" (1996: 24).

En efecto, el análisis del discurso surge de preocupaciones derivadas directamente de la teoría literaria y la lingüística, pero delineó para sí un perfil transdisciplinario que abarca la semiótica y la filosofía del lenguaje o la sociología (principalmente desde corrientes neo-marxistas centradas en las relaciones de poder y métodos de control) con estudios de discursos producidos en diversas disciplinas. Asimismo, se planteó, tempranamente, un compromiso con la función colectiva del discurso y con la participación activa del orden social en la exploración de su material, de tal manera que no es la literatura el objeto de estudio de esta disciplina, sino el conjunto de discursos de toda índole, siempre y cuando pertenezcan a alguna esfera de actividad humana. No obstante este hecho, librerías e incluso editoriales especializadas no han dudado en incorporar los materiales relacionados con esta disciplina en sus catálogos de teoría literaria. A esta situación contribuye, además, el que el discurso literario ocupa un lugar -si no relevante- representativo en las categorizaciones discursivas que le interesa establecer.

La historiografía de la teoría de la literatura, así como el conjunto de manuales y estudios críticos sobre autores particulares, han incorporado la referencia al análisis del discurso. Para evaluar, al menos tentativamente, las posibles aportaciones del análisis del discurso al estudio del hecho literario, se propone el análisis de sus concepciones a propósito de las coordenadas planteadas como fundamentales para la comprensión de los textos de ficción. Sin embargo, este análisis deberá partir de una breve revisión de algunas de las tendencias más reconocidas de esta corriente teórica; el criterio de selección obedece a la relevancia de los autores que las encabezan, en tanto que sus estudios se han traducido a diferentes lenguas, incluyendo la nuestra, y a que es posible establecer una línea de continuidad entre sus métodos de estudio, objetos de interés y resultados obtenidos, hasta formar una especie de "árbol genealógico" más o menos directo (aunque con obligatorios parentescos y maridajes). A grandes rasgos, el catálogo aquí planteado puede limitarse a tres tendencias como las más reconocibles del análisis del discurso, las cuales proponen definiciones particulares de literatura y aportan diversas reflexiones a propósito de las

Page 80

coordenadas del hecho literario. Tales definiciones, literatura, obra, autor, lector y universo son las pautas con que se desplegará la siguiente síntesis, que busca esquematizar algunas posibilidades de esta corriente teórica para el estudio de textos literarios particulares: en un primer momento, se planteará la noción de literatura propuesta por estas tendencias para, posteriormente, reseñar el tratamiento de los aspectos que la componen.

Algunas tendencias del análisis del discurso y su concepción de la literatura

La primera tendencia que debe plantearse aquí tiene un origen doble: en primer lugar, el artículo de Mijail Bajtin -pero firmado por Valentin N. Voloshinov-, "La palabra en la vida y la palabra en poesía. Hacia una poética sociológica", escrito a finales de los años veinte. El texto ya apunta a la tesis de que el sentido global del enunciado rebasa el aspecto fonético, morfológico y sintáctico a causa del contexto extraverbal, y que la enunciación se apoya en la situación compartida por los hablantes (1997: 106-137). Se trata, pues, de un estudio relacionado con la filosofía del lenguaje, con la que comparte problemas relacionados con el establecimiento de sus características, como la referencia, la verdad, el significado y la necesidad, y con cuestionamientos del tipo ¿cómo se relacionan las palabras con el mundo?, ¿el contenido de las proposiciones sólo establece relaciones de verdad o falsedad?, ¿qué es ser verdadero? o ¿cómo algo es verdadero? Coincide con los planteamientos de J. L Austin -seguido de John Searle-, quien establece la noción de "actos ilocucionarios", como actos de lenguaje que buscan afirmar, preguntar, dar órdenes, prometer, etcétera. Uno de los actos ilocucionarios más frecuentes son las afirmaciones, las cuales obedecen a reglas específicas semánticas y pragmáticas: 1) el que hace la afirmación se compromete a la verdad de la proposición; 2) el hablante tiene que estar en la posición de proporcionar la evidencia o las razones de la verdad de la proposición expresada; 3) la proposición expresada no debe ser obviamente verdadera para el hablante y el oyente, a la vez en el contexto de la enunciación, y 4) la regla de sinceridad: el hablante se compromete a la creencia en la verdad de la proposición expresada

Page 81

(Searle, 2001: 62-131). Para su análisis, emplea los procedimientos de la gramática generativa, que consiste en ofrecer ejemplos de enunciados, casi siempre en grupos contrastivos, a fin de mostrar aspectos relacionados con la referencialidad, significación y variables sociales: adjetivación, modificación de deícticos, verbalización o parafraseo, entre otros. Aunque Searle no utiliza el término "análisis del discurso", los trabajos de Van Dijk contribuyen a otorgarle tal nomenclatura: Jan Renkema se refiere a ella como "estudios sobre el discurso" (discourse studies). En cuanto a su definición de literatura, Searle no reconoce rasgos específicos, sino que la considera un término que se atribuye a una porción del discurso, aunque, a diferencia de la escuela anterior, se trata de una cualidad que el lector determina a partir de un juicio individual: no hay ningún rasgo o conjunto de rasgos que todas las obras de literatura tengan en común y que podrían constituir las condiciones necesarias y suficientes para ser una obra de literatura. La literatura, para usar la terminología de Wittgenstein, es una noción de apariencia familiar [...] es el nombre de un conjunto de actitudes que tomamos hacia una porción del discurso, no el nombre de una propiedad interna de aquella porción del discurso. De todas maneras, las razones por las cuales tomamos las actitudes que tomamos serán, por supuesto, al menos en parte, una función de las propiedades del discurso y no totalmente arbitrarias. Hablando en general, corresponde al juicio del lector decidir si una obra es literatura o no [...] Lo literario es un continuo con lo no-literario. No solamente falta un límite distintivo, sino que casi no hay límites (Searle, 1978: 38).

Por tales razones, la escuela...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR