Sociedad-mundo, naturaleza y culturas. El caso de Africa.

AutorAdonon Djogb

World-society, Nature and Cultures. The case of Africa

Me alegro de que palabras, nociones o conceptos como cultura(s), identidad(es), religión(es) o naturaleza comiencen a usarse con frecuencia notable y estimulante tanto en la docencia como en la investigación en el Centro de Relaciones Internacionales de la FCPyS de la UNAM. Estoy en deuda con científicos, filósofos y tradicionalistas africanos que son conocidos por un número limitado de nuestros colegas y que afortunadamente lo son más aún por nuestros alumnos, lo cual nos permite compartir algunos conocimientos sobre África, un continente poco conocido.

Advertencia

En el escenario de Relaciones Internacionales, un primer acercamiento a África, en general, y a África negra, en particular, a través de sus organismos continentales y sus instituciones regionales y subregionales de la era de las independencias significa sacrificar el pasado y el presente de esta parte del mundo en el altar de la inmediatez o de lo coyuntural. Ello es producto de una amnesia histórica programada, de una ausencia de raciocinio. Esta opción, que por cierto es la más generalizada, obstaculiza el entendimiento inteligible de los procesos en curso de la región, del mismo modo que el desconocimiento del eurocentrismo, vigente en el estudio de culturas diferentes a la propia, dificulta el acercamiento a otra tradición epistemológica.

Se necesita saber leer entre líneas para no quedar atrapado en las certidumbres racionales de las llamadas "comunidades científicas más consolidadas" de la tradición del saber europeo de dominación, que es la historia de muchos "intelectuales y especialistas" de países oficiales. Tales certidumbres poco resisten la prueba del tiempo en cuanto a la naturaleza y a muchos grupos humanos.

Dice Tierno Bokar--filósofo tradicionalista africano y sabio de Bandiagara--a un joven investigador: "Si quieres saber quién soy, si quieres que te enseñe lo que sé, deja un instante de ser lo que eres y olvida lo que sabes".

De la sociedad-mundo

En la visión negroafricana del mundo el ser humano está ligado a sus semejantes. No podría concebírsele aislado o independiente. Al igual que la vida es unidad, la comunidad humana es una e interdependiente. Esta noción va acompañada de las ideas de equilibrio, intercambio e interdependencia.

La sociedad-mundo parece, entonces, estar en perfecta armonía con la visión negroafricana del mundo o de la naturaleza. Sin embargo, tomando en cuenta las realidades palpables de la actualidad en la que vivimos, he disociado --en la primera parte de estas reflexiones--la sociedad-mundo, por un lado, de la naturaleza y las culturas, por otro, debido a la siguiente razón: en un mundo tan hermosamente diverso, la "religión" de la asimilación o la integración forzada, la ideología de la exclusión, no es y no puede ser la mía.

Recuerdo haber precisado con cierta vehemencia, y a la vez con amargura, en ocasión del Coloquio Internacional de Primavera dedicado a las "Expresiones de la política internacional en las áreas regionales", que nosotros no hablamos únicamente de los llamados Estados africanos, es decir, de las Áfricas oficiales, sino también de las Áfricas de los pobladores, de los pueblo-naciones, del África de las aldeas. Estas Áfricas que difícilmente pueden ver--y menos aún, sentir--los especialistas en bloques de poder o de estrategias de bloques, los supremos teóricos de estas relaciones internacionales llenas de Estados, de aparatos de Estado, de organismos internacionales, pero vacías de naciones: vacías de seres humanos.

Conceptos como "glocalización" (global/local) y "fragmegración" (fragmentación/integración) o, dicho de otra manera, mundialización y regionalización, intensifican la invisibilidad del Estado; de manera más precisa, acentúan la insignificancia de nuestros Estados-nación en la "liga mayor" de Relaciones Internacionales.

También recuerdo haber alentado al público, entonces casi exclusivamente

estudiantil, con estas palabras: "¡Cuán grande es el mundo! Que los árboles de los Estados africanos no nos impidan ver las selvas africanas; que las potencias, ya sean grandes, medianas o pequeñas, no nos impidan ver el mundo". En ese sentido, el concepto "sociedad-mundo" me preocupa y me ocupa, tal como me inquietó en su tiempo el término "aldea planetaria" de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR